¿CÓMO ORIENTARSE EN LA NATURALEZA?

Practicar actividades como el Senderismo, Barranquismo, Vías Ferratas, etc. nos ayuda a entrar en contacto con la naturaleza y sobre todo a disfrutar al máximo de ella; sin embargo, es importante que siempre que realicemos actividades de este estilo, aunque vayamos con monitores, tengamos las nociones básicas para orientarnos en la montaña.

Intentamos siempre conocer la ruta que vamos a hacer anteriormente, miramos el tiempo que hará y nos aseguramos que haga buen tiempo, cargamos nuestras baterías, tanto del móvil, como del GPS, miramos que los mapas estén perfectos.

Pero también hay días que todo sale mal, empieza a llover de repente, se pone niebla, nuestros aparatos se les acaba la batería o dejan de funcionar, la noche se viene, …

Todo esto nos puede pasar, y preguntamos ¿sabemos orientarnos sin necesidad de un aparato electrónico?

Seguro que de todas las malas experiencias se saca una buena lección, por ejemplo, siempre que vayamos a hacer una ruta debemos llevar una brújula y un mapa. Pero, ¿cómo debemos orientarnos sin GPS?


Orientarse con una brújula

Como os decía en el anterior párrafo, siempre debemos llevar en la mochila una brújula, si no tenemos un mapa de la zona puede ayudarnos simplemente para no ir andando en círculos.

Toda persona que se mueva por la montaña, por seguridad, debe ser capaz de “leer” un mapa y orientarse con el campo magnético terrestre.

La brújula por si solo no os será de mucha utilidad ya que siempre os indicara el norte y para una perfecta orientación es preciso llevarla acompañada de un mapa en el que os podréis posicionar e indique los puntos cardenales para así conocer que dirección y rumbo llevar en caso de perdida.

Como conseguir un rumbo y seguirlo en el terreno:

Apoyar la brújula en el mapa de modo que el lado largo de la brújula se apoye sobre la línea que conecta el punto de partida con el de destino.

Las líneas de dirección deben apuntar desde el punto de partida al de destino.

Poniendo la brújula firme sobre el mapa de modo que la base quede firme en su lugar.

Gira la cápsula móvil hasta que las líneas del fondo de la cápsula queden apuntando al norte y sur en paralelo a las del mapa. Asegurándose de que las líneas Norte-Sur estén en paralelo y con el mismo Norte que el mapa deberéis sostener la brújula en las manos de frente al cuerpo asegurándose que la base de esta este horizontal y que apunte al frente.

Rotar el cuerpo hasta que las líneas Norte-Sur del fondo de la cápsula coincidan con la aguja magnética y el rojo de esta hacia el norte.

La dirección de las flechas le estará indicando la dirección que debéis tomar hacia el destino.

Buscar un punto de referencia en el terreno hacia la dirección en la que debe ir según la brújula. Camina hacia el sin estar mirando la brújula hasta que se llegue. Cuando lo alcance, vuelva a apuntar la brújula hacia un nuevo punto de referencia alineado con su destino.

Recuerda la diferencia entre el norte que apunta la brújula es el norte magnético en a la dirección de viaje.


Orientarse por los sonidos

Cuando estemos en el campo haciendo una ruta, debemos estar muy atentos a los sonidos que nos dicen, debemos permanecer en silencio unos momentos podemos recibir por ejemplo el ruido de un arroyo que viene, un coche que pasa por una carretera, …, así muchas veces podemos encontrar el camino adecuado.


Orientarse tomando referencias

Cuando hacemos una ruta, sobre todo si no es conocida, conviene ir tomando referencias en el terreno, como por ejemplo, un arroyo, una piedra grande, un árbol majestuoso o un tronco caído.

Pero cuando haya poca visibilidad, puede ser que estas señales no la veamos como deben de ser, y nos la pasemos o simplemente no las veamos porque nos hemos equivocado. Tenemos que estar atentos a las pistas que nos ofrecen la propia naturaleza:

Imaginaros que un día vais a hacer senderismo y la tecnología falla, es decir, el GPS por ejemplo se queda sin batería ¿qué hacéis? Pueden darse multitud de ocasiones a lo largo de nuestra vida en la que debamos guiarnos por nosotros mismos por lo que hoy os damos las claves necesarias.

Para comenzar utilizaremos uno de nuestros grandes aliados: el sol y para ello contamos con varios métodos que nos van a servir para encontrar el norte sin necesidad de contar con brújula, mapas, ni ningún método similar.


El Metodo del Palo:

El Método del Palo es todo un clásico pero que nunca falla. Sólo tenemos que buscar un palo, clavarlo en un terreno llano y con luz solar directa para ver hacia donde se proyecta la sombra y marcamos ese punto. Ahora con el cordón de nuestra bota o zapato o una rama, por ejemplo, trazamos una semicircunferencia usando como radio la longitud de la sombra y esperamos el movimiento del sol. De esta forma la sombra se irá haciendo más pequeña a medida que nos acercamos a las 12.00h En el punto en el que la sombra alcanza la semicircunferencia ponemos otra marca y al unir ambas con una línea obtendremos hacia dónde está el oeste y sabremos entonces que de forma perpendicular a ésta se sitúa el norte y el sur.


El Reloj de Aguja:

Otra forma de orientarnos sería con un Reloj de Aguja, en el que sólo tenemos que alinear la aguja pequeña, es decir la que indica la hora con la posición en la que se encuentra el sol y justo en la bisectriz que se forma con esta cifra es donde está el sur. También debemos saber que el sol siempre sale por el este y se recoge por el oeste por lo que nos puede valer como referencia.


Las Estrellas:

Si se nos ha hecho de noche y ya no contamos con la ayuda del sol ¡no os preocupéis porque las Estrellas también nos pueden orientar!

Para ello debemos buscar siempre la estrella polar que es la que indica el norte; sin embargo, su luz suele ser un tanto pálida por lo que quizás nos sea un poco más complicada de localizar. En su lugar buscaremos la Osa Mayor que es más fácil de ver y si prolongamos este punto cuatro veces la distancia que separa las dos estrellas frontales de la Osa Mayor nos encontraremos directamente con la Estrella Polar.


La Luna:

La Luna también se puede convertir en nuestra aliada porque cuando está creciente, las puntas señalan siempre hacia el este, mientras que si es luna menguante indica hacia el oeste.
Algunas de las técnicas que también podemos utilizar es visualizar donde crecen las zonas de musgo puesto que son las más húmedas y sombrías y por lo tanto la dirección norte. Por su parte, los anillos de crecimiento de los árboles suelen estar más desarrollados del lado que reciben más el sol, es decir, el sur.


El Musgo:

La presencia del musgo siempre estará en zonas orientadas al Norte (si estamos en este hemisferio).


Para que nada de esto nos pase, es importante que siempre que vayamos a planear una salida a la montaña contemos con la información necesaria del lugar y sus características para ayudarnos a situarnos siempre.

En nuestras actividades no hace falta que os preocupéis porque contamos con un equipo de profesionales en todas nuestras actividades y en Andalucía que conocen como la palma de su mano todas las áreas además de los conocimientos necesarios para hacer esta actividad al aire libre, así que no lo dudes y reserva tu actividad multiaventura.

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